La Casita
Una pequeña morada, escondida en una finca de castaños, cerezos, madroños, pinos, enebros, brezo, retama, espliego, orégano..., rodeada por un extenso pinar, total silencio e intimidad, pensada para el descanso de una pareja y, como máximo, dos niños.
Con una habitación, baño, salón y cocina propia, es autónoma; no se ofrecen servicios de comedor ni de limpieza durante la estancia, salvo los necesarios cambios de ropa blanca.
Construida de materiales naturales. Para no fumadores. Cuidamos su buen ambiente interior y exterior.
Nuestros clientes: caminantes y amantes, senderistas, ciclistas, naturistas, artistas, profesionales y gente como tú, que por algo has llegado a esta página.
La energía es limpia (solar), todos los productos que utilizamos son biodegradables, mantenimiento con aceites naturales y ceras, la estufa es de leña.